viernes, 11 de diciembre de 2009

Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay



Me demoré en escribir este último comentario porque el libro que acabo de terminar de leer tiene…600 páginas. Es lo que se llama una novela monumental o novelón. Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay del joven Michael Chabon (1963), se publicó en Estados Unidos en el 2000 y un año más tarde obtuvo el prestigioso Premio Pulitzer (ficción). Difícil comentar una obra tan aclamada por la crítica, pero también muy apreciada por los lectores. Puede parecer pedante encontrarle “peros” a un texto que aparentemente no los tiene, sin embargo desde mi punto de vista no todo funciona aquí de maravillas.

Para no estar tan perdidos, una síntesis de la historia: el protagonista de la novela es Joe Kavalier, un judío que huye de la ciudad de Praga cercada por los nazis y que busca un refugio en Norteamérica, en la cosmopolita Nueva York, donde viven algunos parientes. Es un eximio dibujante y con su primo Sammy Clay -respetable narrador- une fuerzas para entrar en un negocio de moda: el mundo del comic. Estamos hablando nada menos que de la edad de oro de la industria del comic estadounidense (fines de la década del 30), en cuya cima reina el poderoso Superman. Pero Kavalier y Clay no quieren ser menos en este incipiente negocio y a toda velocidad crean al superhéroe denominado Escapista, que se transforma en uno de los predilectos de la ávida masa de lectores. Sin embargo, Joe no está tranquilo. Quiere traer a su familia a Estados Unidos -partiendo por su querido hermano Thomas- y así alejarla de la amenaza nazi, pero sus sueños se complican en la práctica.

Las asombrosas aventuras… es un titánico esfuerzo de Chabon por sorprender al lector con una historia imaginativa, pero a la vez sólida, personajes queribles y con abundancia de situaciones inverosímiles como si fuese una historieta de comic. La escritura es fluida, simple y directa, lo que ayuda en ocasiones a no perder la paciencia cuando el asunto se alarga más de la cuenta. Y es que ahí, según mi perspectiva, está el gran “pero” de esta obra: sobran muchísimas páginas. Si bien hay capítulos bien áridos –para evitar decir aburridos- como el inicial (“El artista de la fuga”), creo que Chabon se equivocó particularmente en el apartado final al alargarlo demasiado. Exceso de explicaciones que buscan que al lector le quede todo perfectamente claro, terminan por cansar, además se pierde la magia y los personajes se transforman en seres predecibles y obvios.

Otro punto que me extrañó y no me atrevería a llamarlo un “pero” es que todos los personajes, aunque muy distintos en cuanto a sus gustos y personalidades, comparten un rasgo sospechoso: son extremadamente contenidos. Ninguno de los protagonistas de esta historia explota ni desborda sentimientos. Es cierto, estas emociones impulsan y motivan conductas, sin embargo sus rostros, salvo pequeñísimas excepciones, permanecen siempre impávidos. Y es raro, porque aquí el drama con mayúsculas abunda. Quién sabe, quizás sus personalidades son similares a los cómics que ellos mismos escriben, capaces de levantarse como si nada frente a las adversidades (¿ése fue el objetivo?). En todo caso, en ocasiones el lector pide a gritos un poco más de expresividad, pero ésta nunca llega.

Tampoco puedo dejar de reconocer que se me hicieron eternas las páginas en que se cuentan las historias de los superhéroes creados por Kavalier y Clay. Pienso que estas digresiones le quitan ritmo a la historia y no tienen ningún aporte concreto.

Las asombrosas aventuras... no es una novela luminosa, es más bien sombría, atormentada y triste como el lánguido Joe Kavalier. Sin duda es una obra completísima, con episodios delirantes (atención al capítulo “Radiotelegrafista”) y otros de mucha belleza (relación de Kavalier con su hermano Thomas). No sé si merecedor del Pulitzer, pero sí para disfrutar con ganas.

Publicado bajo el sello Mondadori.

Puntuación: ****

Michael Chabon

3 comentarios:

  1. Veo que sigues siendo estricto y preciso en tus comentarios. Recomiéndanos un libro de todo tu gusto; uno de cicno asteriscos. Felicitaciones. HVM.

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  2. Buen aporte al comentario literario. Estaremos pendiente.

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  3. Nos interesa su blog y sus comentarios. Lo visitaremos asiduamente.

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